jueves, 16 de diciembre de 2010

Marie Curie

En la puerta de mi facultad hay una pintada en la que se puede leer: " hasta los ovarios de tantos cojones".
Después de dos siglos de lucha, las mujeres hemos llegado a esto, ¿Y qué es esto?
La realidad de muchas mujeres, por mucho que nos queramos engañar, es que  hoy en día trabajan el mismo tiempo que el hombre pero cuando llegan a su casa, no descansan o se dedican a sus aficiones como ellos, sino que tienen que cuidar su hogar y sus familia; en la mayoría de los casos tienen un puesto inferior a sus maridos y por con siguiente menos remunerado. ¿Y qué ocurre con las jóvenes? La mayoría del tiempo la pasan pesando en su novios, ex-novios o posibles futuros novios y la otra parte la pasan comentándolo con sus amigas, ¡sí en pleno siglo XXI! Los ídolos no son Marie Curie o Edith Stein, no, es Riahana a la que pegaba su novio y en su último gran éxito dice: " me encanta la forma en la que me mientes".
¿ Y mientras tanto que hacemos las mujeres? La mayoría nada. ¿Porqué?. Porque una gran mayoría creen ser muy libres por enseñar "cacha" y a la otra muy "igual" por llevar pantalones.
Al final Nietzsche va a tener razón la emancipación de la mujer es una gran mentira.
A las mujeres nos han dicho los hombres que somos iguales que ellos y nosotras no sólo nos lo hemos creído, sino que nos hemos conformado.
Miren yo soy mujer y no hombre, por lo tanto no somos iguales. No necesito un ministerio de igualdad porque es un absurdo y un gasto de dinero. No necesito que un 50% de los ministros sean mujeres, sino que sean los mejores aunque fuesen todo mujeres o todo hombres.
Como estudiante y espero, futura periodista, me encuentro en  una profesión en la que en el último año 5.564  están en paro y un 60% son mujeres. Lo que necesito es que cuando vayan a tener en cuenta mi trabajo se fijen en si es bueno o no y que mi salario sea acorde con el.
Lo que necesitan las mujeres de este país es unos horarios flexibles y un trabajo a media jornada  y que tengan las mismas oportunidades en la vida laboral. Porque a día de hoy, en un pequeño artículo de el País, he leído como una gran mayoría de hombres que sus pareja sentimental gana más que ellos, se deprimen o la dejan.
 No se que nos ha pasado, ni donde han quedado esas grandes mujeres del pasado, pero espero que despertemos pronto.