jueves, 21 de enero de 2010

i bet you look good on the dancefloor...

Dejando a un lado todo lo que tenía que hacer, pusimos la música lo más alta posible ( a pesar de no ser un horario demasiado adecuado para nuestras paredes de cartón).
Era una de esas canciones que sólo a nosotras no resultan tan "bailables" por que siempre que la escucho con otra persona se vuelve mucho más aburrida.
Y bailamos si, bailamos como lo hacíamos antes, bailamos como cuando eramos pequeñas. Entre risas y muecas de diversión, por fin nos cansamos de escucharla una y otra vez y nos tumbamos de golpe en la cama. Y ella me dijo: " ¿te acuerdas de los dos primeros días ingresada?" - yo, contesté con un rotundo si, como diciendo como iba a olvidarlos. Ella siguió explicando - " ayer cuando fui a la revisión una de las enfermeras que me había cuidado me dijo, que alegría verte así, porque los dos primeros días estabas más en el otro mundo que en este. Tremendo comentario sin duda alguna, pensé.Y sin apenas respuesta, sólo se me ocurría dar gracias a Dios, pero por no alarmarla más, decidí quitar mi cara epicena y sonreirla para transmitirla algo de tranquilidad. Y seguimos con nuestros temas sin demasiada transcendencia, y como me gustan esos temas, por que son señal de que no hay nada más de lo que preocuparse, de que al fin y al cabo todo esta bien.
Que maravillósas las tardes sin importancia...

No hay comentarios: